Desde Geiranger, nos dirigimos al Glaciar Briksdal, disfrutando de paisajes impresionantes. ¡Encontramos hasta un lago helado!
Sin embargo, el tramo final de la carretera (Fv724) requiere precaución: está en mal estado y se congestiona con autobuses turísticos y trenecitos que transportan a visitantes de los cruceros que atracan en Olden. La combinación de tráfico y una carretera estrecha y poco conservada hace que la llegada al glaciar pueda complicarse, si te encuentras algún inconsciente al volante.
¿Qué es el Glaciar Briksdal?
Ubicado en el Parque Nacional de Jostedalsbreen, el Glaciar Briksdal es una de las maravillas naturales más impresionantes de Noruega. Este espectacular glaciar es una de las ramas del enorme Jostedalsbreen, el glaciar más grande de Europa continental.
El Briksdalsbreen es una lengua glaciar que se desliza desde una altura de 1.200 metros hasta el valle de Briksdalen, situado a unos 346 metros sobre el nivel del mar. Su imponente belleza, con hielo azul cristalino y paisajes con montañas y cascadas, lo convierte en un destino turístico muy popular.
Duración de la excursión
La excursión al Glaciar Briksdal suele durar unas 2 horas, dependiendo de tu ritmo y el tiempo que dediques a admirar el paisaje y tomar fotografías. Este tiempo incluye tanto la caminata de ida como la de vuelta desde el punto de partida en el centro de visitantes.
Nosotros tardamos más o menos lo esperado, avanzando con mucha calma y bajo la lluvia, lo que nos hizo ir aún más lentos.
El camino hacia el Glaciar Briksdal
La caminata comienza en el centro de visitantes, donde puedes encontrar un café, una tienda de recuerdos y servicios sanitarios. Desde aquí, el sendero está claramente marcado y es accesible para la mayoría de las personas.
El camino de aproximadamente 3 kilómetros (ida y vuelta) y la primera parte nos pareció la peor. Hay que subir unas escaleras estrechas, que en momentos de mucha afluencia se llega a hacer cola. Aquí tienes la opción de ir por la carretera y ahorrarte un trozo de escaleras. Pasadas las escaleras ya encuentras la cascada Kleivafossen.
El sendero es moderado en términos de dificultad. Aunque es mayormente accesible, tiene algunas secciones empinadas y rocosas. No obstante, hay carritos eléctricos (troll cars) disponibles para quienes prefieren no caminar o tienen movilidad reducida. El billete de ida y vuelta cuesta 280 NOK. Ojo, que estos carritos no te llevan a los pies del glaciar, solo te acercan. Para llegar al final, hay que caminar.
Consejos útiles para tu visita
- Ropa adecuada: viste en capas y lleva ropa impermeable, ya que el clima puede cambiar rápidamente. Hicimos la excursión al medio día en junio, lloviendo y con frío.
- Calzado: usa calzado cómodo y resistente, idealmente botas de senderismo. No vayas en deportivas como mucha gente que baja de los cruceros.
- Seguridad: siempre respeta las señales de seguridad y mantente a una distancia segura del glaciar. Hay una cadena que limita el paso, no se puede subir montaña arriba.
- Temporada de visita: el mejor momento para visitarlo es entre mayo y septiembre. Cuando el sendero se encuentra ya en perfecto estado sin hielo o nieve.
Parking Glaciar Briksdal
La visita al Glaciar Briksdal nos dejó fascinados y superó todas nuestras expectativas. Nos encantó, desde la caminata hasta el impresionante paisaje glaciar. Definitivamente, recomendamos esta excursión; aunque no es muy conocida entre los viajeros en autocaravana, merece la pena el esfuerzo.
Es impactante ver cómo la lengua de hielo se reduce con el tiempo, así que te animamos a que la visites pronto, antes de que desaparezca.
¡Cuéntanos en los comentarios si planeas visitarlo pronto o si ya has tenido la oportunidad de explorar este increíble lugar! 🏞️❄️
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