La costa de la Bretaña Francesa es conocida por su belleza escarpada y sus paisajes impresionantes. Tras explorar Fort La Latte, nuestro viaje nos lleva ahora al Phare du Cap Fréhel, situado no muy lejos de la fortaleza medieval. Este emblemático faro ofrece historia, belleza y vistas panorámicas. Acompáñanos en esta emocionante parada en nuestra ruta. En este artículo, te invitamos a descubrir la magia de este faro histórico y sus alrededores.
Un vistazo a la historia del Phare du Cap Fréhel
El actual faro del Cap Fréhel es uno de los 5 faros más potentes de Francia. Su luz, ubicada a más de 100 metros sobre el nivel del mar (32,85 metros sobre el suelo), ilumina a más de 53 kilómetros de distancia. Este faro bretón es accesible para visitas y su construcción, que comenzó en 1946, se completó en 1950. Desde su construcción, ha guiado a los marineros a través de las aguas del canal de la Mancha, brindándoles seguridad en su travesía.
El faro original, torre Vauban, se construyó en 1702 bajo la dirección del renombrado ingeniero de obras militares, siguiendo el decreto de Luis XIV. Inicialmente, el faro utilizaba carbón y sebo como fuentes de iluminación, para luego hacer la transición al uso de aceite de pescado y, finalmente, a aceite vegetal. Tiene una altura de 15 metros y se trata de una torre cilíndrica unida a una torreta semicilíndrica de piedra de mampostería.
Entre 1845 y 1847 se construyó un segundo faro, pero durante la Segunda Guerra Mundial, el faro sirvió como puesto de observación para el ejército alemán, que lo hizo saltar por los aires en agosto de 1944. Solo la antigua torre Vauban quedó en pie.
El faro está catalogado como monumento histórico por decreto del 23 de mayo de 2011.
Todo lo que necesitas saber para la visita
Para llegar al faro, simplemente estaciona en el parking (48.68120455707079, -2.317613630384617) y paga la tarifa de 5 €, si vas en autocaravana, por hasta 3 horas. Para autocaravanas solo hay 5 o 6 plazas como mucho y en temporada alta siempre está lleno. Cuidado si aparcas en la zona de autobuses porque multan.
Desde el parking, caminando en poco más de 10 minutos estarás en el faro. Tienes dos opciones: una pista cómoda a la izquierda y un camino un poco menos cómodo a la derecha, pero ambos te llevarán al mismo sitio.
Si eres un amante de la naturaleza y el senderismo, este lugar es perfecto para ti. El Phare du Cap Fréhel es un punto de referencia en la senda costera GR 34, por esta ruta puedes llegar hasta el Fort La Latte en unas 2 horas 45 minutos, ida y vuelta. Toda la zona está muy bien preparada para ciclistas y peatones, con carriles bici que conectan las localidades cercanas y senderos cuidados que te permiten pasear por la costa.
A la zona del Cap Fréhel se puede acceder las 24 horas. Puedes ir allí a ver la puesta del sol o el amanecer. Aunque en la autocaravana está prohibido pernoctar.
El interior del faro se puede visitar y se puede acceder a la galería superior. Para subir hay 145 escalones, sin ascensor. El precio de la entrada es de 3€ por persona. Además, en la parte inferior hay un pequeño museo gratuito. Nosotros visitamos el faro a primera hora de la mañana y estaba todo cerrado. Lo tienen abierto muy pocas horas y en invierno no abre. El horario cambia según la época del año, así que es recomendable saber antes el horario de apertura.
El clima en la costa puede ser impredecible, así que lleva ropa adecuada para diferentes condiciones climáticas, especialmente si el día de la visita hace viento o hay niebla. Hicimos la visita con mucho aire y la verdad que es muy molesto. Las rachas de aire son terribles. Si hay niebla, no podrás disfrutar de las vistas. Así que ten en cuenta la meteorología antes de subir.
Si tienes necesidades de accesibilidad, ten en cuenta que hay opciones para personas en silla de ruedas, como plazas de estacionamiento reservadas y caminos accesibles.
¿Dónde pernoctar?
Como ya te hemos comentado antes, en el cabo no se puede pernoctar, pero cerca hay un área de autocaravanas de la cadena Camping Car Park.
La zona de autocaravanas (48°39’02.0″N 2°21’10.1″W) en Fréhel es una excelente opción para explorar la zona. Desde el área, sale un camino de tierra para bicicletas y en unos 6 kms llegas al faro. El camino es apto para todos, aunque hay alguna zona con pendiente.
Las parcelas (sin sombra) no son muy amplias y ofrece los servicios de electricidad, eliminación de desechos y agua limpia. Aunque las tiendas están un poco alejadas, otro punto positivo es que tiene acceso a la playa a tan solo 1 km. Eso sí, tendrás que atravesar un camping cercano para llegar.
El precio por noche es de 14€ y para acceder debes tener la tarjeta Camping Car Park.
Debemos admitir la visita al Phare du Cap Fréhel nos dejó un poco desilusionados debido al clima desfavorable y porque nos quedamos sin ver el interior al estar cerrado al público. Aunque hemos podido ver los faros y caminar por los senderos, esperábamos algo más, porque la costa es muy bonita, pero apenas disfrutamos de la corta visita.
Y hablando de la próxima parada en nuestra ruta, te anticipamos que nos dirigiremos a la Cité de Meneham, un lugar lleno de encanto, dicen… pero ya te podemos adelantar que fu el sitio que más nos decepcionó de toda la mini ruta por la Bretaña Francesa.
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